El colegio Divino Maestro, inicia su labor educativa en el año 1959 en la barriada Tiro de Pichón de Málaga, bajo la Titularidad de la Congregación de Religiosas “Misioneras del Divino Maestro”, fundadas por Monseñor Francisco Blanco Nájera y Soledad Rodríguez Pérez, quienes se ponen al servicio de la Iglesia acogiendo la invitación de Jesús Divino Maestro “ID y ENSEÑAD”.
Desde el año 2018 el centro pasa a formar parte de la FUNDACIÓN DIOCESANA DE ENSEÑANZA “SANTA MARÍA DE LA VICTORIA” institución jurídicamente constituida para ejercer, dentro del ámbito territorial de la diócesis de Málaga y de acuerdo con sus propios estatutos, los derechos de la Iglesia en materia de enseñanza y colaborar con los padres en su tarea educacional. Tiene como finalidad específica la formación y educación cristiana de los alumnos de sus centros y la promoción y divulgación de los valores cristianos entre los miembros de las distintas comunidades educativas que la componen. Su labor debe ser entendida, pues, como un servicio a la sociedad, ejercido sin ánimo de lucro e integrado en el conjunto de la Pastoral de la Iglesia Diocesana. escuela y colabore de forma activa, constante y responsable en la puesta en práctica del proyecto educativo.
Como institución de la Iglesia, subraya el carácter confesional de sus centros docentes y, en consonancia con ello, estima que el hecho religioso, como respuesta a los grandes interrogantes que el hombre se formula ante su ser y su destino último, es parte integrante de la formación total de la persona. Tanto los profesores como los padres de nuestros alumnos deben ser conscientes de este carácter irrenunciable de nuestros centros, a cuyo cumplimiento deben contribuir positivamente en la medida que a cada cual corresponda, según su función en la comunidad educativa.
Concibe la educación como un proceso de formación integral dirigido a la autorrealización de la persona mediante la apertura a los demás y a lo trascendente, a fin de favorecer el desarrollo de una fe personal y comunitaria capaz de comprometer al alumno en la tarea de construir una sociedad más humana.
Asume, como uno de sus principios rectores, el de la libertad de enseñanza, entendida, en primer lugar, como defensa de la identidad cristiana de sus centros y, en segundo lugar, como libertad de opción de los padres respecto a la educación de sus hijos.
Para ello, la Fundación Diocesana de Enseñanza favorece el ejercicio de la libertad responsable, de manera que haga posible la formación de una conciencia solidaria, inspirada en los valores del Evangelio, en un ideal de amor y de justicia que promueva la transformación de la sociedad.